Carol esperaba en un banco mordiéndose las uñas, Lucia estaba a punto de llegar, cuando a lo lejos vio como se acercaba con el Suzuki verde que le había dicho que vendría, abrió la puerta y entró.
-Buenos días Carol, estas muy guapa, no parece que tengas resaca de ayer jaja - Lucia
-Hola, bueno es que no bebí ni tampoco baile mucho, estaba acarajotada anoche - Carol
-¿Que te pasaba? - Lucia
-Pues no se, tengo unas cositas por dentro que no se explicar, por cierto te queda genial esa camisa-Carol
Lucia arrancó el coche, iban hacia uno de los bonitos parques que tiene Madrid, las dos iban muy sonrojadas por los cumplidos que se habían dicho. Lucia quería decirle a la chica que le gustaría conocerla mas pero tenía miedo a decirle que era lesbiana por si Carol se asustaba. Y Carol tenía una confusión de sentimientos así tan rápidos que no sabía que hacer, era la primera vez que apreciaba la belleza de una mujer, la primera vez que quería tener contacto de verdad con alguien, la primera vez que sentía la confianza suficiente como para entregarse a alguien, todo eso la confundía porque conocía a Lucia de solo dos días, pero es que Lucia era tan jodidamente bonita
Llegaron al parque, Lucía llevaba dos toallas para tumbarse por algún césped que hubiera, sabía que Carol venía de fiesta y que algo cansada estaría. Tras pasear un rato charlando de cosas de la vida y haciéndose reír una a la otra, encontraron un sitio tranquilo donde tumbarse en las toallas y descansar bajo el sol.
-Eres muy buena chica - Lucia
-¿yo? Buena chica lo eres tu - Carol
Lucia cogió a Carol de la mano, las dos se pusieron mas rojas aun, tenía miedo a que Carol saliera corriendo pero Carol apretó esa mano aun mas fuerte. Lucia decidió contarle que era lesbiana y que había visto algo que le atraía mucho, Carol no dijo nada, por dentro simplemente sonrió y Lucia se dio cuenta de esa alegría repentina de Carol. Se dieron un abrazo, que recuerdo todos y cada uno de los días que me levanto.
Pasaron toda la tarde, se olvidaron de comer y merendar, no podían parar de hablar y de abrazarse, sentían que el resto del mundo no existía. Lo malo fue que llego la hora de irse, Lucía acercó a Carol con sus amigas, y se despidieron con un abrazo muy muy fuerte.
Al día siguiente Carol y sus amigas ya volvían a su ciudad, Carol escribió a Lucia para despedirse, y hablaron un ratito por teléfono, las dos estaban muy tristes, pensaban que jamas se volverían a ver.
Carol llegó a su casa y lo primero que hizo fue escribirle un correo a Lucia cono su experiencia en Madrid, Lucia le contestó, y empezaron a transmitirse sentimientos, se contaban todo, estuvieron días y días hablando, eran como mejores amigas, aunque estaba claro que debería haber algo mas, pero ninguna se atrevía. Lucia para Carol se convirtió en su confidente y en la única persona sobre la tierra en la que de verdad confiaba.
Y bueno así fue como nos conocimos, estuvimos 3 meses escribiéndonos y llamándonos por teléfono todos los días, hasta que un día Carol no podía mas y viajó por la noche para ver a Lucia, fue a pasar el día en Madrid, viajando las dos noches de ida y de vuelta, estuvieron en el parque donde se abrazaron y sintieron algo por primera vez, Carol le confesó que le quería pero que tenía miedo, jamas había sentido algo así y menos por una chica y en ese mismo instante Lucia besó a Carol, fue un momento mágico, con mariposas y sentimientos a flor de piel.
Ese día lo recordaremos siempre, no pasó nada mas que un beso y unas tiernas caricias, todo lo que ocurrió ese día había salido del corazón. Carol se dio cuenta que estaba enamorada y Lucia también que el destino por alguna extraña razón las había unido y que desde ese día estarían juntas, y así hasta ahora y por siempre.
