martes, 28 de mayo de 2013

No estás sola.


No eres la única que te sientes inquieta porque puede que quizás lo que te gusten sean las chicas, y no los chicos. Sientes que no hay nadie que te comprenda, y lo peor, que realmente no puedes confiar en nadie porque el tema es altamente delicado. Aun peor, quieres resolver mil dudas que no sabes donde puedes encontrar la respuesta.

Te sientes rara, nunca te había pasado esto, quieres probar algo nuevo que jamas te había apetecido, que nunca pensarías que podría llegar a interesarte realmente. Ves a otras que si, que lo han probado, ademas son capaces de reconocerlo, y no eres capaz de entender porque tu no puedes reconocerlo.

Tratas de evadir el tema cuando surge en tu cabeza, como pensando que ya se te pasará, pero siempre, siempre vuelve. Cuando ves a tus amigos hablando acerca de la homosexualidad, sientes algo extraño dentro, como pensando "¿sabrán algo de mi?"

Por unos instantes piensas, ¿porque no probar? ¿porque rallarme tanto la cabeza? Pero vuelves hacia atrás, pensando que es imposible, que que pensaran de ti. Tu principal preocupación es el hecho de que que pensaran los demás de ti, si me aceptaran, si pensaran que son tonterías...

MIEDO:  fuera miedos, fuera inquietudes, lo que sientes es algo completamente normal, es más, es algo bueno, quiere decir que eres capaz de sentir más allá de lo establecido, tu corazón se sale de las normas. tu corazón va más avanzado que el resto.

Pues bien, seguramente muchas de vosotras habréis pensado algo así, por lo menos yo si, que sepáis que me tenéis para resolveros todas las dudas que tengáis y para escucharos todo lo que necesitéis soltar. Que no estáis solas en esto, que hay muchas, muchísimas chicas que están en la misma situación.

No tenéis porque aceptarlo, porque yo aun no lo he aceptado, se me sigue haciendo raro; simplemente alegraros porque por fin os estáis conociendo de verdad, y no tengáis prisa por probar, ya llegará el momento, ya llegará quien os enamore de verdad, y entonces es cuando estaréis finalmente seguras.

 Tampoco hay prisa por salir del armario, si pensáis que estáis en un entorno que salir del armario sera caótico, no lo hagáis, porque incluso os vais a sentir peor, buscaros una novia, que os quiera tanto que el hecho de que no salgáis públicamente no es una preocupación, porque ante todo está el quereros.

En mi opinión, la diferencia entre aceptarlo rápido o no, y salir del armario o no, depende del entorno en el que cada una se ha criado y ha crecido, que más tarde o más temprano saldréis, pero no es necesario forzar la situación.

Pero siempre pensar, que el que manda es el corazón, que seréis felices con lo que de verdad os guste, que quien os quiere os va a aceptar, que al final los miedos y preocupaciones se irán bien lejos. Que lo que realmente os preocupará es tener a vuestra novia con una sonrisa todo el día.

Además, así entre nosotras, el sexo con mujeres, es mil veces mejor que con chicos, y no lo digo yo, lo dicen 10 de cada 10 bolleritas, que sabemos manejar el clítoris a la perfección.




lunes, 27 de mayo de 2013

Relaciones a distancia


Muchas de vosotras pensáis que una relación a distancia es de locos, que como vas a estar tan lejos de tu novia, como vas a estar un mes sin hacer el amor, como vas a estar sin sus besos, y una de las mayores preocupaciones es: veras tu que esta me pone los cuernos. Sobre todo lo mas pesado, es el amigo que tenéis que os dice "esta es una inmadura y te va a poner la cornamenta"

Primero, se supone que si estáis con alguien, es porque confiáis en esa persona, porque la verdad, yo no besaría, ni haría del amor con alguien que no siento que pueda contarle mis cosas. Ese alguien os debe fidelidad, al igual que vosotros a ellos. Por supuesto, ante todo esta la palabra de esa persona, así que ni caso a lo que los demás digan.
Soy de la opinión de que una relación plena, puede surgir de una amistad, porque es cuando mas conoces a la persona en cuestión.

Normal que haya celos, pero puntuales, y no excesivos, porque los celos, es algo que quema y desgasta una relación a distancia, por mucho que digas, tu novia estará saliendo con quien quiera por su ciudad, y si te quiere no hará nada de lo que pueda arrepentirse. Así que, partiendo del punto de que confías en ella, déjate de celos tontos, porque solo te vas a frustrar por no poder coger un simple bus de línea o dar un paseo, e ir a verla.

Son muy duras las despedidas, y la echaras de menos si, pero si echas de menos algo, es porque te has llevado un bonito recuerdo, porque sientes que de verdad la necesitas, a mi parecer, no hay nada mas bonito que la ilusión de esperar un momento concreto, como cuando el ave esta llegando, y sabes que en cinco minutos la ves, después de mucho tiempo.
Creerme, los días previos a verla, son unos días muy muy muy felices.

Lo más importante, creo yo, para una relación a distancia, es solucionar los problemas al instante, si pasa algo, hablar en ese momento, tragarse el orgullo, pedir perdón, arreglar ese problemilla cuanto antes, porque con la distancia, los problemas suelen magnificarse, y eso no conviene.

Nosotras hablamos todos los días, como mínimo dos veces por teléfono, y nos damos los buenos días, nuestra motivación es sacarle una sonrisa a la otra, hacer esa espera más corta. Si de verdad os queréis y estáis dispuestas a llevar una relación desde lejos, el hecho de dedicarle tiempo del día a tu novia sale solo, la necesitas y ella a ti también.

Para mi chica y para mi, la distancia es el peor de los factores que empeoran una relación, por lo que si sobrevivimos a esto, no hay nada que pueda con nosotras, absolutamente nada. De aquí a unos añitos, viviremos juntas, y todo esto habrá servido para saber que nos queremos, para empezar 100% seguras esa vida juntas.

No tengáis miedo a empezar una relación con una chica de otra ciudad, haceros una, quereros, sentir como siente la otra. Si la quieres y tu la quieres, ¿porque no intentarlo?

sábado, 25 de mayo de 2013

Tension sexual en la pista de tenis (con @bollera_mistica) PARTE 2


Profesora:

La tenía en medio de la ducha desnuda follándome con la mirada y no podía creérmelo.  Su boca me pedía de todo y su cuerpo mucho más de lo que podía darme. Se metió en las duchas y puso el agua muy caliente.  Se empezó a mojar el pelo y a acariciarse todo el pelo mientras se enjabonaba.

Me quedé al borde de las duchas esperando a que terminara su espectáculo y dejase de provocarme con la mirada y con sus gestos, pero de nada sirvió.  Se quedó enjabonándose en medio de la ducha y mirándome mientras recorría sus tetas con sus manos.

No paraba de acariciarse las tetas con sus pulgares y de mirarme con deseo.  Me invitaba a unirme a ella con la mirada y con susurros inesperados, pero de alguna manera yo no podía.  Mi mundo se paralizaba al mirarla y deseaba explicarle que me perdía en ella cada vez que la miraba.

Alumna:

Me metí en la ducha, la encendí quería que el agua recorriera mi cuerpo para provocar a Verónica, puse ​el agua caliente acorde a la temperatura a la que mi cuerpo estaba.  Ella se quedó ahí, quieta, mirándome, esa mirada penetrante que siempre hacía que mi cuerpo se encendiera.

Comencé a tocarme los pezones, a tratar de provocarla con mi cuerpo, clavando mi mirada en su cara y su cuello, tratando de encenderla para que viniera, en cambio ella estaba ahí quieta paralizada, mis manos recorrían mis muslos, mis tetas, mis pezones que estaban de punta, me estaba poniendo cachonda tocando mi cuerpo delante suya.

Ya no era aquella profesora sexy e imponente, ahora la sentía igual de indefensa que yo, le susurre que viniera, que quería que me enseñara como hace el amor una mujer como ella, quería que me empotrara, quería hacerle saber era suya, que la quería debajo de la ducha conmigo, que mis manos desean tocar su cuerpo, ese cuerpo que he deseado tocar durante semanas.

Poco a poco, dubitativa, Verónica, al fin se fue acercando, hasta estar a cincuenta centímetros de mí, su cuerpo desnudo enfrente del mío, por fin la tenía cerca, le salpicaban gotas de agua de la ducha, yo seguía esas gotas, mirando como la recorrían de cuello a piernas, haciéndome estar aun más excitada.

Profesora:

Por fin la tenía donde yo quería.  Desnuda delante de mi y debajo del agua.  Su pelo estaba mojado y recorría suavemente sus pezones.  La apreté fuertemente y la empotré contra la pared.  Sus tetas quedaron pegadas contra la pared y volvía a ver como su piel se estremecía con el contraste del calor de su cuerpo y el frío de la pared.

Pegue mi cuerpo contra el suyo y abrí sus piernas lo justo para poder meter mi mano entre ellas.  Ella estaba completamente entregada a mi.  Completamente mojadita, completamente decidida a que le hiciera de todo.  Mientras mi mano estaba entre sus piernas acariciando su clítoris, ella estaba pegándose contra la pared y gimiendo.

Yo ya había olvidado que era su profesora y deseaba que ella hubiera olvidado que era mi alumna.  Sus puños se cerraban con fuerza a la vez que sus músculos se estremecían con cada movimiento que hacia con mis dedos.

Alumna:

Antes de que pudiera acercar mi mano a su cuerpo para al fin tocarla desnuda, me cogió con sus brazos, empotrándome, mis tetas se pegaron a la fría pared, me puso muy cachonda que me apretara así, por fin me sentía suya, quería que me hiciese todo lo que supiera.

Pegó su cuerpo al mío, como lo hacía al enseñarme golpear de derecha, pero esta vez ella estaba desnuda, clavando sus pezones en mi espalda, sus manos bajaron a mi entrepierna, me abrió las piernas metiendo su muslo, y se quedó clavada detrás mía, respirandome al oído.

Sus manos tocaban mi clítoris, como nunca nadie lo había hecho, se estaba mojando de mi, Verónica me estaba tocando no me lo podía creer, aumentaba y ralentizaba la velocidad, le divertía oírme jadear, le divertía ver como apretaba mis puños y abría las piernas entregándome definitivamente a ella.

Sólo tocaba en círculos, y me susurraba en la oreja que que quería, que si quería algo que lo pidiese, ella mientras manoseaba mi clítoris, con sus dedos, esos dedos que me estaban llevando al cielo, esos dedos que desee día y noche.  Le grité que me follara, que estaba desesperada por sentirla en mi, mi entrepierna estaba empapadísima, mientras el agua de la ducha corría por nosotras.

Profesora:

El agua corría entre nosotras, ella seguía apoyada contra la pared y mis dedos cada vez se movían mas rápido.  Ella me susurraba que aumentara la velocidad y que metiera mas dedos mientras su cuerpo temblaba completamente entregado a mi.

Se dio la vuelta, abrió mis piernas mientras metía sus manos entre mis piernas.  Empezó de manera rápida y gimiéndome al oído que le hiciera correrse como nunca.  Empecé a besarle desde la boca hasta llegar a su ombligo.

Ella subió una pierna y la puso en mi hombro. Yo me agache del todo y su clítoris quedó justo a la altura de mi boca. A cada movimiento que hacia mi lengua, su pierna temblaba más y más.  Ella me agarraba del pelo y me pedía que le metiera mis dedos dentro.

Cuando menos lo esperaba, ella se agacho, cogió mi mano y chupo mis dedos para metérselos dentro.

Alumna:

Mi desesperación por ser follada aumentaba a cada movimiento que daba, me excitaba estar así, con su mano en mi, quería sentirla más, le supliqué que fuera mas rápido, que tocara todo lo que pudiera. Tímidamente, aunque con muchas ganas decidí ir a tocarla, me giré quedándome frente a frente con ella, metí mi mano entre sus piernas, pude sentir lo mojada que estaba, me encantaba sentirlo, sentir como mis dedos se deslizaban sin problemas por todo su clítoris.

No aguantaba más, quería correrme, quería sentirla totalmente, quería acabar, quería satisfacer todo mi deseo sexual completamente, la agaché un poco, ella me besó el cuello y el torso hasta que puse mis piernas en sus hombros, la tenía ahora de rodillas frente a mi, metió su lengua lamiendo mi clítoris, hacía círculos, y apretaba enloqueciendome, la cogí de la cabeza, y la apreté hacia mi, chorreaba, estaba empapada, tenía su lengua y su boca comiéndome el coño, la mejor comida de coño que jamás podría haber imaginado.


La levanté un poco, y cogí su mano, la lamí y relamí, mirándola fijamente a los ojos, guié su mano, hasta la entrada de mi coño, ella puso la yema de sus dedos en la entrada, haciéndome suspirar, le dije "mételos ya". Verónica metió los dedos, empezó a masturbarme como podía mientras seguía comiéndome el coño, empotrandome, sin dejarme moverme, sólo le podía gemir, sus dedos se movían muy rápido, al igual que su lengua satisfaciendo toda mi necesidad.  Sacó su mano, y siguió con esa mágica lengua que tenía.


Profesora:

Marta estaba completamente excitada.  Sus gemidos ya eran exagerados y yo me estaba mojando por momentos.  El agua seguía corriendo entre nosotras, ella estaba cada vez mas mojada.  Mientras mi lengua no dejaba de saborear su clítoris y ella decidió bajar su mano y tocarse mientras mi lengua jugueteaba con su clítoris y chupaba sus dedos.

Después de un buen rato así, por fin se corrió en mi boca.  Los espasmos que tenía eran evidentes y notaba como sus piernas flojeaban cada vez que mi lengua decidía moverse mas rápido.  Una vez que se había corrido, me cogió de los hombros me levantó y me empotró a mi contra la pared de las duchas.

Me cogió de la mano y me llevo a uno de los bancos del vestuario.  Antes de llegar, me abrazó y me dijo que sabía que esto era la primera y la última vez que follábamos.  Su tono sonaba a despedida, yo también sabia que era la ultima vez que nos veríamos, de esta manera.

Mi voz no salía y me costaba decir nada.  Había perdido completamente la razón de ser y estaba completamente perdida en su cuerpo, me sentó en el borde de un banco de los vestuarios aun las gotas del agua recorrían mi cuerpo y ella se encargaba de quitármelas con su lengua recorriendo mi cuerpo y sobre todo mis pezones.

Alumna:

Bajé mis manos, para seguir lo que empezaron las suyas, ella chupó mis dedos.  Su lengua y mi mano compartieron un lugar por mi entrepierna, su lengua se deslizaba al mismo tiempo que realizaba círculos que provocaban mis jadeos, mi mano se autotocaba, provocando excitación en Verónica, lo que la motivaba a apretar más todavía en mi coño.

Sentí una explosión, una explosión de placer, placer sin límite, me acababa de correr en su boca, mis piernas temblaban, me sentí rara, extrañada por la situación como si volviera a la realidad, la fantasía con mi profesora había acabado.

Salí de la ducha, la llevé a un banquillo del vestuario, me sentía vacía, lo que había hecho estaba mal, yo la quería, y por eso mismo no debería destruir su vida, ella tenía pareja, yo no debería haberme metido en esa relación, me sentía mal. 

Me perdí por segundos en su cuerpo desnudo y traté de lamerla, sus tetas, sus pezones... pero me repetí a mi misma que eso estaba mal, que una vez, y que ya no se volvería a repetir.
Le acaricié el rostro, la miré con ganas de decirle que lo sentía, ella solo se levanto, cogió sus cosas, y se fue corriendo.
Allí me quedé, pensando en que pasaría en la próxima clase que nos viéramos.




viernes, 24 de mayo de 2013

Tension sexual en la pista de tenis (con @bollera_mistica) PARTE 1


Profesora:

Otro día más, a veces se me hace difícil darle clase, Marta es mi alumna preferida y de hecho la única a la que no le hablo a mis amigos.  Se me hace difícil explicarle que con ella me es imposible concentrarme, que me es imposible verla como una simple alumna, porque cada vez que se va de la clase, pienso en ella el resto del día.
Supongo que será porque nos separan 8 años de edad, yo 28 y ella 20.


Ella intuye algo, yo lo sé, porque si no, no pondría las caras que pone, no entraría en la pista como entra, no me miraría así y sobre todo, no tardaríamos en empezar las clases como lo hacemos.
Nunca en mi vida había sentido una atracción así con mi alumna, creo que nunca había sentido ese tipo de atracción con nadie.

Todo se complicó una tarde después de dos horas de entrenamiento y cuando ella se lesionó el gemelo.


Alumna:

Verónica es mi profesora de tenis, es una mujer alta, elegante, delgada, con unos ojos que se clavan en mi y hacen que me olvide el resto del mundo, me impone, me impone demasiado, tanto que no soy capaz de mirarla mas de 10 segundos por si se da cuenta, y ve como me sonrojo sin motivo aparente.

Cuando no me sale un golpe bien, se me acerca, se pone detrás mía, su pecho roza mi espalda, su cintura se encaja a la mía y me ayuda a acompañar el golpe.  Me da muchísima vergüenza cada vez que hace eso, se me eriza la piel y no lo puedo evitar.

Podría decir que hay tensión sexual entre nosotras, pero soy muy pequeña para ella, seguramente ella tenga pareja, y simplemente me este haciendo ilusiones, pero es que me tiene loca.

Hace unos días me lesioné el gemelo, mis padres no pudieron recogerme del entrenamiento y me tuve que quedar con la profesora después de la clase.  Me acompañó al vestuario para ayudarme con el raquetero y mis cosas. 


Profesora:

Me siento mal conmigo misma, vivo con mi novia desde hace 4 años y eso dificulta todo mucho más, pero no puedo más.  Marta me hace recuperar esas ganas de sexo salvaje que había perdido y me hace imaginarme cosas cuando menos lo espero, como cuando hago el amor con mi novia.

No sé si la lesión fue fingida o si realmente la tenía, pero la llevé al vestuario y con la excusa de que tenía que hacerle un masaje le dije que se tenía que quitar los pantalones y quedarse en braguitas.
Marta tenía un culo espectacular, duro y pequeñito, justo como a mí me gustaba.  Cogí la crema efecto calor y frío y empecé a masajearle toda la pierna, desde el gemelo hasta la parte de dentro de su muslo.

No podía evitar tocarla de manera “lasciva” y doy gracias de que no pudiera ver mi cara.
Sus piernas completamente tersas, se ponían aun más duras cuando yo la tocaba con mis dedos apretando y mientras me aguantaba mis ganas de abrirle las piernas ahí mismo y hacerle el amor como nunca.


Alumna:

Verónica me acompañó al vestuario, me ponía muy nerviosa verla caminar, esas piernas morenas, delgadas y atléticas, es como esa típica profesora sexy que todos los alumnos quieren tirarse, y estaba conmigo, llevándome mis cosas, acompañándome al vestuario donde íbamos a estar a solas completamente.

Me dijo que me quitara los pantalones, me puse roja al instante, así que me los bajé rápido y me dí la vuelta para que realizara su masaje y no viera mi rostro completamente sonrojado.

Podía sentir sus manos tocándome, esas manos hacían magia, me tocaban solo las piernas y el muslo y ya me estaba poniendo, estaba haciéndome perder el control sobre mi misma, estaba entrando en una especie de trance.  Sus manos rozaban, tocaban y manoseaban mi pierna, desearía tener todo el cuerpo lesionado para que pudiera tocarme entera.

Iba de abajo a arriba, cada vez que se acercada a la zona interior del muslo, algo recorría mi cuerpo, mis braguitas se estaban mojando cuando sentía el calor de sus manos acercándose a mi entrepierna, y lo peor es que ella se estaba dando cuenta que mis braguitas estaban húmedas. 


Profesora:

Me centré todo lo que pude en su pierna derecha, la que estaba lesionada.  Notaba como su vello se erizaba cada vez mas.  Notaba que cada vez que subía por encima de su rodilla, ella se excitaba más y más, justo como yo.

No sé si era que era mi alumna, su edad o la cara de inocente que tenía, pero me costaba tomar la iniciativa.
Mis manos completamente embadurnadas de crema subían y en el momento menos esperado para las dos y completamente inesperado para mi, mis dedos rozaron sus braguitas sintiéndolas completamente mojaditas.  A la vez que su reacción no era esquiva, me centré en masajearle toda la parte de dentro de sus muslos.

El roce con sus braguitas fue efímero pero repetitivo.  Cada cierto tiempo volvía a tocarle con mis pulgares muy suavemente.  Veía como su culo se contraía poco a poco y sentía como contraía todos sus músculos queriendo apretarlos más contra mis manos.


Alumna:

Su masaje comenzó a ser solo por la parte del muslo, cosa que no entendí porque mi lesión no estaba por ahí, pero su forma de tocarme me hacía sentir mejor que nunca, hubo un instante en el que Verónica rozó mis braguitas, seguro que se percató de que estaba mojada, pero parece ser que no le dio importancia.

Me gustó como me tocó, me gustó sentir su mano ahí, en mi entrepierna, aunque sólo hubiese sido un instante, quise ponérselo fácil y darle a entender que ella conmigo tenía libertad total, ya que no sabía como pedirle que me hiciera de todo, que lo necesitaba, que llevaba esperándolo semanas, que la tensión sexual me estaba matando, así que abrí un poco mas las piernas, sus manos subían y bajaban con una sensualidad lasciva que me estaba poniendo a mil quinientos.

Volvió a tocarme las braguitas, las cuales pedían a gritos ser bajadas, pero me mantuve quieta, ella mandaba, era la profe, sentía su respiración en mi espalda, volví a abrir un poco más las piernas, y siguió rozándome las braguitas unas cuantas veces más, esta vez podía decirse que estaba empapada, no aguanté más y me dí la vuelta, poniéndome de frente ante ella, tan perfecta y tan imponente como siempre.


Profesora:

Esta chica no dejaba de sorprenderme, a cada paso que daba, no dejaba de hacerlo.  Se dio la vuelta y estaba completamente sudada y nerviosa.  Mis ganas aumentaban de quitarle la camiseta y ese sujetador deportivo que le hacían unas tetas increíbles. Desnudarla y meterla en la ducha y empotrarla contra la pared y enseñarle lo que era un buen polvo.

Se empezó a morder el labio pidiéndome que la besara de manera indirecta.  Me acerqué a ella con toda la cautela y ella me cogió por la cabeza y me pego hacia ella.  Tuve que pegar un salto encima de ella y la camilla y meter mi pierna entre sus piernas que estaban bien abiertas.

Mi rodilla sintió lo mojada que estaba ella pero ella no podía sentir lo mojadita que estaba yo.  Le susurré al oído  “que quieres de mi” y ella respondió que quería que la follara como nunca.  Mi sonrisa me delato, con mi cara le demostré que yo deseaba hacer lo mismo que ella.  Le dije que nada de lo que estaba sucediendo estaba bien, pero que mis ganas de tenerla entre mis manos desnuda, eran más fuertes que yo.


Alumna:

Me miró directamente a la cara en cuanto me dí la vuelta, quería seducirla, quería pedirle aquello que las dos estábamos deseando y no sabía como, me mordí el labio.  La acerqué, y en un instante tenía su rodilla entre mis piernas, me apoyé, traté de frotarme para satisfacerme al menos algo, pero me apretaba de tal manera que no podía moverme.  Eso me impuso aun más.

Se me acercó al oído, me dijo que que estaba yo buscando, podría decirle mil cosas, que deseaba ser follada por ella, que quería que me empotrara, que quería que me enseñara lo que es un polvo de verdad, solo pude soltar un "follame como nunca" desesperado, me sonrió eso me tranquilizo a la vez que me ponía más y más aún.

Me dijo que quizás lo que estábamos haciendo no estaba bien, era demasiado tarde, me quite la camiseta, y le pedí que se deshiciera de mi ropa interior lo más rápido posible.

Profesora:

Marta se quitó la camiseta y se quedó en sujetador, sus tetas eran preciosas, la forma perfecta, el tamaño perfecto.  Empecé a besarla apasionadamente mientras ella me esquivaba con su boca para gemirme al oído.  Mi mano acariciaba sus tetas mientras se metía entre sus tetas para buscar su pezón.

Me buscaba y me encontraba con su cintura, buscaba rozarse conmigo hasta que decidió quitarme la camiseta y desabrocharme el sujetador.  De nuevo me sonrió maléficamente y aprovechó mi postura para empezar a jugar con su lengua y mis pezones.  Yo la interrumpí y me quité el sujetador dejando mis tetas apoyadas con las suyas.

“Creo que estas un poco sudada, y tu gemelo necesita un poco de calor, no crees” le dije.

Se levantó muy directa y me puso al borde de la camilla y me quitó el resto de mi ropa.  Su lengua recorría desde mi boca hasta mis muslos mientras me cogía de la mano fuertemente. Yo me reía mientras imaginaba que curiosa era la vida, ella me intentaba enseñar a mi cuando la que le tenía que enseñar era yo.

De camino a las duchas ella siguió quitándose la ropa y se quedó completamente desnuda dejándome paralizada y sin poder dejarla de mirar.



Alumna:

Veronica estaba preciosa, trató de besarme mientras metía sus manos en mi sujetador, tocaba mis tetas, dios, era ella era Verónica la que me estaba tocando, yo estaba suspirando, gimiendo, no tenía capacidad para besarla, solo quería gemirle y jadearle en su oído, mientras ella buscaba como podía mis pezones, que ya estaban erectos.

Se me quitó el papel de niña buena, quería follar, quería saber lo que era estar con esa mujer, le quité la camiseta, le quité el sujetador, su pecho era tal y como había imaginado, todo en su sitio, redondo, perfecto para pasar mi lengua.

Junté su cintura a la mía, la agarré de la espalda, besé cada parte de su cuerpo, desde ese cuello tan esbelto, hasta el interior de sus muslos, me había desatado completamente, su cuerpo era como en mis sueños, aquellos sueños que hacía que me despertara húmeda, lamí todo su cuerpo lentamente provocandola, que olvidara que yo era su alumna, quería que me follase.

Paré, y corrí hacia las duchas, dejando lo que me quedaba de ropa por el camino, con la mirada le pedí que viniera, que esto no había acabado aun.











jueves, 23 de mayo de 2013

"Poesia" para Lucia

Aviso: no lo toméis en serio.


Me chupas los pies,
te pongo del revés.
Te follo como una loca,
no da tiempo ni a jugar a la oca.

No te gusta que te hable mientras hago caca,
te gustaría hacerme taca taca.
Te gusta saber que estoy perra,
para darme guerra.

Mis lentillas están en los ojos,
tu primo tiene piojos.
Vivo en Sevilla,
Lucia besa de maravilla.

Lucia tiene blackberry,
Carol tiene miedo de su perro Terry.
Te gustan las motos,
 a mi, tus vaqueros rotos.

Pensando en mi quieres tocarte,
los de Sevilla tienen musho arte.
Estudiar es un trajín,
te escribo apoyada en un cojín.

Me creo poeta,
adoras mis tetas.

domingo, 19 de mayo de 2013

Despertando a mi novia (WA) Día 4



Buenos días gordi, ya estoy mejor, no me duele nada, como me gustaría que hubieras estado aquí dándome mimitos, simplemente abrazándome, haciéndome sentir segura a tu lado, y muy feliz de estar con lo mas bonito del mundo.


Solo hay una cosa que quiero conservar el resto de mi vida, y eres tú, solo tú, podría desprenderme de todo si supiera que te voy a tener para siempre. Te quiero a rabiar, te quiero con locura, te quiero a muerte, te quiero te quiero te quiero.

Sabes de sobra que mato por ti, sabes que si tu te vas yo ya no tengo nada, eres imprescindible en mi vida, eres mi todo, todo cuanto necesito para vivir.

Te quiero incondicionalmente, quiero hacerte feliz, lo mas feliz que puedas llegar a ser, quiero demostrarte cada día, cada minuto, que si estoy aquí en esta vida gracias a ti, soy para ti, de nadie mas, no quiero que dudes nunca que lo que siento es real.

Es un pelin doloroso saber que en un mes no te voy a ver, te echo demasiado de menos, pero no echar de menos así de simple, sino de ese echar de menos que duele por dentro y se refleja en lagrimas descontroladas.

Me consuela saber que me quieres, porque así lo siento por dentro, saber que te quiero, que somos una, una sola, juntas y nuestro amor es irrompible. La distancia es solo un factor que con el tiempo nos hará más fuertes, y en un futuro nos reiremos de ella, no habrá podido romper esta unión que nuestros corazones han formado.


sábado, 18 de mayo de 2013

Despertando a mi novia (WA) Día 3.


Buenos días corazón, cierra los ojitos e imagina que... 


estamos tumbadas en la camita, tu cabecita apoyada en mi pecho, te acaricio el pelo y te empiezas a quedar dormidita y mientras te hablo de la vida, de nuestras cosas...

Veo que no me contestas, así que cojo con delicadeza tu barbilla, la subo hacia mi, te beso tiernamente una y otra vez en los labios, muy despacio. Esos besos van creciendo, van abriendo nuestra boca a nuevos placeres, algo se activa en nosotras, nos excitan y nos llevan a mas.



Te giro tumbándote boca arriba y me pongo encima tuyo a cuatro patas con una pierna a cada lado, de la boca paso al cuello, sigo bajando a tus tetas despacio, muy despacio, y haciéndote sentir la humedad de mi lengua.



Empiezas a suspiras y jadear, te estas poniendo perra, así que, llena de excitación sigo bajando y llego a tu coño. Tu forma de jadear me excita aun más, así que cerda, muy cerdamente me lo como todo hasta que te corres en mi boca, mientras me empujas aun más hacia tu entrepierna, húmeda, empapada.

Me encanta, me vuelvo loca y subo a comerte la boca. Al estar encima tuyo notas lo mojada que estoy. Me sonríes pícaramente, lo estas deseando, te abres de piernas así se tocan nuestros coños y empiezo a golpearte, notas como se encajan sientes mi clítoris, y sueltas gemidos de tocar el cielo.



Termino encima tuya mientras gimes, al mismo tiempo tratas de comerme la boca. Me encanta verte disfrutar, gemir, como de puta te pones para mi, correrte...sudar...comértelo todo.
Mientras te beso los labios, con una mano empiezo con mi dedo a pasártelo por el cuello así marcando el camino hasta llegar a tus tetas jugando con ellas con mis manos y la yema de mis dedos.

Dejo de besarte para jugar con mi lengua entre tus tetas y chuparte los pezones. Mientras hago eso subo dos dedos míos a tu boca, te insinúo que los chupes, y lo haces, me sube de todo, a continuación van directos a tu coño que esta palpitando y el clítoris hinchado. Tu cuerpo se mueve, pidiéndome de todo menos piedad, tu cuerpo me esta pidiendo que lo haga mio.




Empiezo a tocarte ahí, mientras sigo comiéndote las tetas. Sigo hacia abajo, con mi lengua por tu torso hasta llegar a tu entre pierna.

Desprende calor la zona...

Me quedo con la boca delante de tu coño, esta hinchado y mojado. Notas mi aliento.

Mueves las caderas para que tu coño se choque con mi boca pero te hago sufrir, cuando menos te lo esperas mi lengua sube de abajo a arriba con un lametón que te abre los labios directos para que meta mi lengua bien, mi boca empieza a comérselo todo.

Me dedico a provocarte, a ratos te lo como todo, a ratos paso los dedos levemente. Tu coño es mio en esos momentos, te excita que te lo coma, pero también te excita sentirme ahí, simplemente respirándote, no pararé, adoro oír como me suplicas que te folle.



viernes, 17 de mayo de 2013

Despertando a mi novia (WA) Día 2.


Buenos días vida, ¿sabes? Si tu no estas yo me muero. Quiero quererte toda la vida, porque te aseguro que no me cuesta nada, es algo que me nace de dentro, estoy loca, loquísima por ti, y adoro sentir las mariposas que siento ahora al escribirte, sabiendo que lo vas a leer medio dormidita.

Te confieso que solo veo mi vida si es contigo, me da igual no haber estado con nadie más y esas tonterías que dicen de experimentar. Mi vida es tuya, para cuidarte, hacértela lo más fácil y feliz posible, es lo único que quiero, ser tuya y amarte.

Espero que hayas dormido bien, ojala pudiera darte besitos al despertar, y despertarte como me despertaste tu aquella vez en mi casa, tocándome ahí abajo, sin parar hasta mojarme y acabar metiéndome los dedos creando uno de los mejores despertares que he tenido nunca.

Cuando apenas hayas abierto los ojos, me tendrás debajo de las sabanas, entre tus piernas, y meteré mi boca ahí, lamere tu clítoris entero sin parar, hasta empaparte. Luego, con cuidado, meteré los dedos despacito, para oír lentamente como gimes y suspiras, muy despacio, que puedas sentir la dulzura de cada centímetro de mi dedo. Desde abajo, viendo tu carita disfrutar, poniéndome yo mucho más cachonda de lo que ya podía estar.


Estaré muy mojada, si no tienes energías, me colocaré sobre ti, a cuatro patas, tu tumbada boca arriba en medio, empezaré a comerte las tetas despacio, haciendo que te relajes, pero a la vez te mojes más, mientras me iré tocando, tocándome para ti, tocándome delante tuya, para que me veas y disfrutes como gimo y suspiro sobre ti.

Pero si tienes energía, te sentarás en la cama, apoyada en la pared con las piernas rectas hacia delante, yo me colocare en frente tuya, con una pierna a cada lado, dejaré que me folles agarrándome por el culo y con la otra mano metiéndome los dedos, iré moviendo mi cuerpo hacia arriba y abajo a tu ritmo, sintiendo como tus dedos entran en mi, pidiéndote cada vez mas velocidad y mas fuerza, mientras te suspiro al oído aguantándome como pueda.


Tras esto, nos tumbaremos, y nos quedaremos tranquilas besándonos en la camita, desnudas, pasarás tus labios por mis labios, y por mi cuello, en tu muslo sentirás como mi coño trata de satisfacerse frotándose.  Todo mi coño posado en tu muslo, restregándose, empapándose y palpitando, hasta que tu me dejes.





jueves, 16 de mayo de 2013

Despertando a mi novia (WA) Día 1.

Buenos días cariño.

Quiero empotrarte, comerte todo el coño hasta que te corras.
Delante tuya, mientras notas la pared en tu culo y cada vez te aprieto más, lo único que vas a poder hacer es cogerme la cabeza para acercarme hacia ti más y más.

Con eso, conseguir que tengas tantas ganas de follar que te tumbes sobre mi y me golpees sin parar, notando todo tu coño sobre el mio, frotándose y tocándose tan fuerte que no pueda evitar gemirte al oído para pedirte más.



Comerte las tetas cuando estés sobre mi, sintiendo tu coño en mi torso sentado, mojándome y excitandome aun más.

Que tras esto, subas lamiendo y me comas la boca, que sigas subiendo hasta sentar tu entrepierna en mi boca, y así comerte otra vez, entera y mas mojada. Que te estires hacia atrás, y me metas los dedos, que solo pueda retorcerme de placer mientras te como todo, no pueda gemir porque tengo tu clítoris pegado a mi boca. Estas simplemente sentada disfrutando de como te lo como mientras me masturbas con todas tus ganas. Acabar en tu mano, y que acabes en mi boca.

Luego, como descanso, estar una encima de la otra, comiéndonos la boca como cerdas, chupándonos los dedos, tocándonos la entrepierna mutuamente y volviendo a llevar los dedos a la boca, besarnos lentamente sintiendo como nuestras lenguas chocan.

Hasta volver a empezar poco a poco, te iré comiendo las tetas, lamiéndote los pezones, y tu iras mojándote más, hasta pedirme que me siente contigo, con las piernas cruzadas, una enfrente de la otra. que la única parte de nuestros cuerpos que se toquen sean nuestros coños.

Decirte toda clase de guarradas que te haría, y que te muevas para que el roce sea mas fuerte, que me comience a palpitar a lo bestia, que repitas ese roce una y otra vez hasta que mi boca te ruegue que me folles, otra vez.





domingo, 12 de mayo de 2013

Camino de unas minivacaciones 2

Como sabéis, llegaron supercachondas al sitio, allí nos atendió el hombre de recepción y las llevó a su bungalow, era pequeñito, una cama de matrimonio, un mini cuarto de baño y unos cuatro metros cuadrados, poco más.

Carol estaba mojadísima, llevaba todo el trayecto del coche deseando que su chica le metiera los dedos y la follara tan fuerte que sirviera para dos semanas (bueno realmente no, mas de dos días sin follar no jajaja). Lucia se puso a hacer cosas, como sacar la ropa de la maleta, o llamar a su madre, mientras Carol estaba simplemente deseando ir al tema.

-Vengaaaaaaaaaa Lucia, vamos a dormir - Carol
-A dormir dices, si a dormir jajaja - Lucia

Lucia dejó todo lo que estaba haciendo y se tiró sobre Carol, que estaba en la cama tumbada.

-¿Que te pasaba en el coche? -Lucia
-Que.. ehh.. jooooo ya lo sabes - Carol
-No, no lo se, dimelo - Lucia
-Aiiiiiiiii, que si lo sabes- Carol
-Es verdad que lo se pero quiero que me lo digas - Lucia
-Pues.. que me tenías muy cachonda. - Carol
-¿Ah si? ¿Y ahora como estas? - Lucia
-Pues ahora estoy normal porque me has hecho esperar, eres cruel- Carol
-Bueeno, arreglemoslo entonces - Lucia

Lucia se acercó a la boca de Carol y sonriendole la besó muy despacio, al mismo tiempo que acariciaba su carita. Carol sintió mariposas con aquel beso, y le subió una infinita ternura. Esta, cogió la cabecita de Lucia y la acercó hacia si misma, Carol beso los mofletitos de Lucia y aproximándose a su oído, susurró: "Hazme el amor como solo tu sabes mi vida"


A Lucia le salieron esas mariposillas igual que a Carol, y sintió la enorme responsabilidad, y las ganas también de hacerle el amor a su chica como ella sabía, y con todo su empeño, cuidado y amor.

Lucia bajo sus manos, acariciando la entrepierna de Carol, Carol soltó un leve suspiro, tenía mas ganas de sentir a su chica dentro que de satisfacer la necesidad de sexo, es decir, quería sentir como le hacían el amor, como la persona a la que ama, la única persona a la que se ha entregado en cuerpo y alma, le hacía subir al cielo, sentir ese máximo placer, sentir todo aquello que siempre ha deseado, sentirse querida a través del contacto físico con su chica.

Carol notó como los dedos de Carol entraban en ella, podían respirarse una a la otra y sentir el aliento en su boca, Carol soltó un primer gemido, cada gemido significaba que iba a ver otro más, gemidos cálidos de placer, de máximo sentimiento, Lucia metía los dedos despacio, pero sin parar.


Carol jamas había sentido tantas cosas juntas, la felicidad de estar con su novia tras un mes, el hecho de amarla, el hecho de sentirse amada, y estar ahí, con 3 días juntas por delante. Los gemidos no paraban, los dedos de Lucia entraban y salían sin cesar, hasta que Carol llegó y murió de placer en ese instante perfecto llamado orgasmo.

A Lucia le había gustado tanto oír a su chica gemir y jadear de placer así que decidió repetirlo, más rápido, mas contundente, sus cuerpos se pegaban, se rozaban, sus pechos se clavaban en sus torsos, eran una, dos cuerpos juntos, dos chicas entregándose mutuamente, en total y suma confianza.

Al terminar, Lucia estaba agotada, Carol también, lo único que podían hacer era sonreír sonreír y sonreír.

-Hay canciones que suenan mejor entre tus labios - Lucia
-¿Qué canciones? - Carol
-Esos gemidos que sueltas cuando estoy en ti - Lucia